Al hablar de videojuegos o de realidad virtual lo primero que se viene a la mente tiene que ver con el ocio, el entretenimiento y la diversión, pero en los últimos tiempos estas tecnologías se han convertido en una gran herramienta para potenciar el aprendizaje, la formación laboral y para usos médicos.
Virtudes que ensalzan a un sector que, aunque ya se encuentra perfectamente integrado en la sociedad, muchas veces sigue teniendo que hacer frente a varios tópicos y estigmas como los que acusan a los videojuegos de generar aislamiento social, de incitar a la violencia o, incluso, de ser perjudiciales para la salud.