Las calles mexicanas enfrentan un incremento en las cifras de mortalidad relacionados con la seguridad vial, reflejando no solo un problema de violencia o criminalidad, sino también de cultura y prácticas al volante. Diversos factores, como el mal diseño urbano, el estado deficiente de las vías, señalización inadecuada y comportamientos de riesgo, contribuyen a que cada día se registren accidentes fatales en el país.
Según datos del INEGI, entre 1998 y 2023 se han reportado un total de 6,235 muertes de personas que viajaban en bicicleta. Aunque los años 2020 y 2021 mostraron una reducción significativa en las cifras —debido a las restricciones por la pandemia— en 2023 se registró un incremento, alcanzando 190 fallecimientos, en comparación con los 158 de 2022. Esto evidencia una tendencia a la alza en la mortalidad en este sector vulnerable.
Por otro lado, la mortalidad entre motociclistas muestra un crecimiento constante. En 1998, se reportaron 164 fallecimientos; en 2023, la cifra ascendió a 2,885, marcando un récord. La tendencia revela un aumento sostenido en las muertes, con un promedio diario que pasó de 0.4 casos en 1998 a cerca de 8 en 2023, reflejando un incremento significativo en la vulnerabilidad de estos usuarios en las calles.
En materia de atropellamientos, las cifras totales de personas fallecidas desde 1998 hasta 2023 suman 122,237. Pese a una ligera tendencia descendente, en los últimos años se observa un repunte, especialmente en 2022 y 2023. De los atropellados, un 16.5% son menores de 20 años, sumando 20,215 víctimas en ese rango de edad, lo que subraya la gravedad del problema para la población infantil y juvenil.
Asimismo, los datos muestran que, aunque las muertes de peatones han disminuido casi a la mitad en las últimas décadas, siguen siendo alarmantes, con un total de 3,104 víctimas en 2023. La necesidad de reforzar campañas de cultura vial y mejorar la infraestructura urbana es evidente para reducir estas cifras y proteger a los actores más vulnerables en las calles mexicanas.
Estos indicadores ponen de manifiesto la urgencia de fortalecer acciones en materia de cultura y seguridad vial, promoviendo conductas responsables y entornos seguros para todos los usuarios de las vías públicas.