La Habana.— Cuba enfrentó este miércoles un nuevo apagón generalizado que dejó sin electricidad a más de 10 millones de habitantes, en lo que representa el cuarto colapso del sistema eléctrico nacional en menos de un año. El corte se registró a las 9:14 de la mañana y afectó a toda la isla, según confirmó el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
La desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fue atribuida preliminarmente a una “señal falsa en la automática” de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, una de las principales fuentes de generación del país. El director de la planta, Mario Sabines Lorenzo, explicó que para reiniciar operaciones, la central requiere energía externa, lo que ha ralentizado el proceso de reconexión.
A media tarde, la capacidad de generación apenas alcanzaba el 10 % de la demanda nacional. El primer ministro, Manuel Marrero, llamó a la calma desde el Despacho Nacional de Cargas, asegurando que existe una estrategia definida para restablecer el servicio, aunque en apagones anteriores el proceso ha tardado varios días.
El Minem informó que se activaron microsistemas eléctricos para abastecer servicios esenciales, y que las instituciones de salud operan con respaldo energético. Sin embargo, en las calles, semáforos apagados, comercios cerrados y trabajadores regresando a casa reflejaron el impacto inmediato del corte. “Es complicado, estresante y frustrante también”, expresó Ernesto Gutiérrez, residente de La Habana, a la agencia Reuters.
Este nuevo apagón se suma a una serie de fallos recientes: en octubre y diciembre de 2024, la misma planta provocó interrupciones masivas; en noviembre, el huracán Rafael dejó a la isla en penumbras; y en marzo de este año, una avería en una subestación cortó el suministro por 36 horas consecutivas.
Según datos oficiales, en agosto Cuba registró un promedio diario de 14 horas y 54 minutos sin electricidad. Las provincias orientales como Santiago de Cuba, Holguín y Matanzas son las más afectadas, con cortes que superan las 20 horas diarias, mientras que en La Habana los apagones suelen ser más breves.
La crisis energética se agrava por el deterioro de las centrales térmicas, la falta de mantenimiento y la escasez de divisas para importar combustible. La industria nacional, que se contrajo un 1.1 % en 2024, acumula pérdidas millonarias, y el descontento social por los cortes eléctricos ha sido motivo de protestas, como las registradas en julio de 2021.