La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner confirmó su intención de participar en las elecciones legislativas de septiembre en la provincia de Buenos Aires, buscando fortalecer la presencia del peronismo ante el avance de la oposición de derecha. La dirigente, de 72 años, anunció que competirá por una banca en la Legislatura de la provincia, específicamente en la tercera sección electoral, en una decisión que genera repercusiones en el escenario político nacional.
En una entrevista con el canal C5N, Fernández de Kirchner argumentó que su postulación responde a la necesidad de frenar el crecimiento de fuerzas políticas que calificó como una derecha «cruel y esotérica», liderada por Javier Milei, actual presidente de La Libertad Avanza. «Voy a ser candidata en la tercera sección electoral. No es un problema de la legislatura bonaerense, es un problema de sentido común. ¿Alguien concibe que si al peronismo no le va bien en septiembre, en el bastión del peronismo, nos puede ir bien en octubre?», declaró.
El principal distrito electoral del país, gobernado por el gobernador peronista Axel Kicillof, será escenario de una contienda que definirá también el panorama político a nivel nacional en los comicios de medio término, en los que se renovarán cargos en la Legislatura y que marcarán el rumbo hacia las elecciones presidenciales de octubre.
El anuncio de Fernández de Kirchner se produce tras la victoria del partido gobernante en las legislativas de la Capital Federal y en un contexto de negociaciones entre Milei y otros partidos de centro-derecha para conformar un frente electoral en Buenos Aires con el objetivo de desplazar al peronismo en los comicios de octubre. La exmandataria justificó su decisión señalando que «la patria está en peligro» y criticando a una derecha «anti-Estado, muy cruel y un tanto esotérica».
La candidata, quien fue presidenta de Argentina entre 2007 y 2015 y vicepresidenta de 2019 a 2023, enfrenta un escenario judicial complejo: en 2022 fue sentenciada a seis años de prisión por corrupción en la obra pública durante su mandato, y actualmente está inhabilitada de manera vitalicia para ejercer cargos públicos, aunque la sentencia no está firme hasta que la Corte Suprema se pronuncie. De confirmarse la condena, Fernández de Kirchner podría ir a prisión, situación que ella misma ha minimizado, afirmando que «muerta o presa, no es una cosa que pueda detenerte las decisiones que vos tenés que tomar».
Su campaña electoral en la tercera sección electoral incluirá a varios de los distritos más poblados del cordón urbano que rodea la capital, en su mayoría gobernados por dirigentes peronistas. La estrategia busca consolidar el apoyo del electorado peronista en un momento de alta incertidumbre política y electoral en Argentina.
Con información de Proceso, esta movida reafirma el protagonismo de Fernández de Kirchner en la política argentina y su intención de influir en el rumbo del país en un año clave para la definición del escenario político nacional.