28 personas fueron sentenciadas a muerte por un tribunal egipcio por el asesinato de un alto fiscal con un coche bomba hace dos años, caso por el cual también condenó a otras 15 a cadena perpetua y a ocho más a 15 años de cárcel, informaron fuentes de seguridad.
El fiscal egipcio Hisham Barakat murió cuando un vehículo lleno de explosivos impactó el convoy en el que viajaba en El Cairo, capital del país, y las autoridades de inmediato acusaron a los miembros de la Hermandad Musulmana y al Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, en Gaza, pero ambos grupos negaron estar implicados.
Las sentencias, que finalmente fueron aprobadas por el Gran Mufti, impactaron al país por el alto número de condenados y por el tipo de penas, ya que algunas de las personas acusadas “no tuvieron nada que ver con el asesinato de Barakat”, sostuvo el equipo de abogados de la defensa.
En una audiencia, la corte confirmó este sábado las condenas a muerte a 28 personas, mientras que 15 acusados fueron condenados a cadena perpetua, ocho más a 15 años de prisión y otros 15 a 10 años de cárcel, aunque precisó que todas podrán ser apeladas.
Egipto ha luchado para extinguir la violencia de los grupos armados desde que el ejército derrocó al expresidente egipcio Mohamed Morsi, respaldado por la Hermandad Musulmana, en julio de 2013 y declaró al grupo una organización terrorista ilegal.
Los tribunales egipcios han condenado a muerte a cientos de partidarios de Morsi desde que fue depuesto del cargo, pero muchos han apelado y ganado nuevos juicios, en tanto que el expresidente y otras figuras importantes de la Hermandad Musulmana también han enfrentado juicios.
