Corea del Norte lanzó con éxito un lanzacohetes múltiple de calibre supergrande y verificó la «perfección» del sistema de armas, informó este día la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, por sus siglas en inglés).
La agencia norcoreana agregó que «la Academia de la Ciencia de Defensa de la República Popular Democrática de Corea logró poner a prueba exitosamente otro lanzacohetes múltiple de calibre supergrande el jueves por la tarde».
KCNA indicó que la perfección del sistema de disparo continuo fue verificada mediante el lanzamiento de prueba para destruir totalmente, con superpotencia, el blanco grupal del enemigo y de una zona objetivo designada, mediante un ataque sorpresa del sistema de lanzamiento múltiple de cohetes de calibre supergrande.
Añadió que el presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, expresó «satisfacción» sobre la prueba de lanzamiento y envió felicitaciones a los científicos de defensa nacional que desarrollan la «capacidad militar de autodefensa del país». Sin embargo, al parecer Kim no supervisó la prueba.
Por su parte, el Ejército de Corea del Sur confirmó que el Corea del Norte lanzó dos proyectiles de corto alcance desde su región occidental hacia el mar del Este, y agregó que ambos volaron alrededor de 370 kilómetros, informó la agencia sudcoreana Yonhap.
El lanzamiento del jueves supuso la 12ª prueba de Corea del Norte llevada a cabo este año. La misma tuvo lugar alrededor de un mes después de que el Norte dijera que probó exitosamente un nuevo tipo de misil balístico de lanzamiento submarino, y que el éxito «marcó el inicio de una nueva fase» en sus capacidades de defensa.
La reciente prueba de armas parece tener como objetivo fortalecer su posición diplomática frente a Estados Unidos, en medio del escaso progreso en las negociaciones de desnuclearización.
Corea del Norte y Estados Unidos retomaron los diálogos a principios de septiembre pasado, después de meses de estancamiento causado por la ruptura de una cumbre celebrada en febrero entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los diálogos se desintegraron nuevamente, debido a que ambas partes fracasaron en estrechar las brechas sobre la forma de combinar los pasos de desnuclearización de Pyongyang con el alivio de las sanciones de Washington.
Corea del Norte ha reforzado sus llamados a Washington para que elabore una propuesta aceptable antes de la fecha límite de fin de año fijada por su líder.
Añadió que no regresará a la mesa de negociaciones si Estados Unidos no abandona su política hostil, y demanda, aparentemente, garantías de seguridad y el alivio de las sanciones impuestas contra su régimen.
