Funcionarios de defensa de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos acordaron considerar al programa de misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte como una nueva fase de amenaza a la seguridad regional.
En videoconferencia sostenida este miércoles, los funcionarios militares indicaron que en consecuencia aplicarán la máxima presión a Pyongyang para detener sus «provocaciones» y reanudar las negociaciones de desnuclearización.
La posición conjunta se dio luego de los dos ensayos de misiles intercontinentales que Corea del Norte realizó el 4 y 28 de julio, en los cuales quedó en claro que avanza en su objetivo de alcanzar territorio continental de Estados Unidos.
En tanto, siguen los preparativos para las consultas que sostendrá el secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, en su visita a la región a partir de este fin de semana