Este sábado, en más de 300 ciudades de Estados Unidos, miles de ciudadanos salieron a las calles para manifestarse en contra de las acciones del expresidente Donald Trump y su partido, que buscan alterar los mapas electorales con el objetivo de asegurar el control del Congreso en las elecciones intermedias de 2026. La movilización refleja la preocupación por lo que algunos consideran un intento de manipulación del sistema democrático estadounidense.
Las protestas, que se llevaron a cabo en al menos 34 estados, estuvieron bajo el lema “Lucha contra el arrebato de Trump” y contaron con la participación de diversas organizaciones progresistas nacionales, como Indivisible, Public Citizen, Working Families Party y MoveOn. También estuvieron presentes sindicatos, colectivos de mujeres y representantes de la comunidad LGBT+. Los convocantes denunciaron que las acciones del expresidente buscan “robarse las elecciones del 2026 al amañar el sistema y cambiar los mapas electorales”.
Este movimiento de resistencia se suma a una serie de acciones legislativas, como la realizada hace dos semanas por legisladores demócratas en algunos estados, quienes abandonaron sus escaños para impedir la aprobación de nuevos distritos en las legislaturas locales, en un intento por frenar los planes republicanos. La estrategia fue calificada como un “gran escape” y logró retrasar temporalmente las modificaciones propuestas.
Por su parte, Trump y su partido han indicado que continuarán promoviendo medidas similares en otros estados bajo su control. En respuesta, gobernadores demócratas de California, Nueva York e Illinois han advertido que implementarán estrategias de resistencia para impedir cualquier intento de manipulación electoral en sus territorios, reiterando su compromiso con la integridad del proceso democrático.