Por: Martín López Cedillo
Querido lector, hoy los políticos de moda o de nuevo cuño, todos o casi todos, tienen «complejo de pulga» ya que saltan de mascota (partido) en mascota, según convenga a sus únicos y particulares intereses. Así tenemos al mesías cabeza de rodilla que ha tenido muchas mascotas en su carrera de pulga, y ha cundido el mal ejemplo, ya que hoy es imitado por muchos independientes que abandonaron su mascota en busca de una mascota ciudadanizada, o de una mascota que se ajuste a sus ambiciones. Esos, apagándoles la luz como a las pulgas…dejarán de saltar.
Hoy la sociedad «ciudadanizada» término de moda empleado como si antes de este modismo, los seres humanos, mujeres y hombres, no fuésemos ciudadanos. Con todo y ello está harta y como en El Leviatán de Thomas Hobbes, («nadie hay tan osado que lo despierte…de su grandeza. Tienen temores fuertes…no hay sobre la tierra quién se le parezca, animal hecho exento de temor, menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios») fin de la cita.
Estamos ante un mundo ciudadanizado, pensante, actuante, y movilizador de ideas a la velocidad de la luz, con un poder descomunal. Así Hobbes, tiene vigencia, en esta analogía del gran monstruo representado por el ciudadano empoderado con las nuevas tecnologías, al cual le da vida con su materialismo absolutista, con lo que se actualiza el contrato social, mediante las expresiones en las redes sociales, herramientas modernas del gran monstruo leviatán, adaptado a las doctrinas del «derecho moderno» como base de las sociedades y de los Gobiernos legítimos.
El mundo y sus ideas son cíclicas, estamos en el momento de conectar la historia, donde el pueblo es ese monstruo invencible y temible y debe ser entendido (vencido) mediante el derecho y las ideas modernas con gobiernos legítimos (electos con amplias mayorías que se decidan aún en segundas vueltas) para que apliquen su autoridad sin temor al monstruo y ejerzan sus responsabilidades.
Se dice que el monstruo tiene nuevas ideas, que cada vez exige más. No, no, no hay tal, existe solo confrontación destructiva porque ya sabe que apagando la luz las pulgas no brincan.