El gobierno de Colombia anunció la suspensión de la compra de armamento a Estados Unidos, luego de que la administración del presidente Donald Trump retirara la certificación del país como socio en la lucha contra el narcotráfico. El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien calificó la medida como un giro hacia la autonomía militar.
“Desde este momento no se le comprarán armas a Estados Unidos”, declaró Benedetti en entrevista con Blu Radio, en respuesta a la decisión de Washington de considerar insuficientes los esfuerzos de Bogotá en materia antidrogas.
La certificación, que Colombia mantenía desde 1986, implicaba una cooperación anual cercana a los 380 millones de dólares en asistencia militar, social y de erradicación de cultivos ilícitos. Entre 2000 y 2018, Estados Unidos entregó más de 10,000 millones de dólares al país sudamericano, según datos del Congreso estadounidense.
El presidente Gustavo Petro calificó el fin de la certificación como una oportunidad para romper la “dependencia” de las fuerzas armadas colombianas respecto a los recursos estadounidenses. “Al ejército le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos propios”, afirmó.
El ministro Benedetti adelantó que Colombia buscará nuevos socios para la adquisición de armamento, citando como ejemplo la reciente compra de aviones de combate a Suecia. “Estados Unidos, como país capitalista, tiene que entender que también hay temas de mercado”, agregó.
A pesar del quiebre diplomático, el gobierno colombiano sostiene que continúa combatiendo activamente a los grupos armados vinculados al narcotráfico. En lo que va de 2025, se han incautado 700 toneladas de cocaína y destruido 4,570 laboratorios clandestinos, según cifras del Ministerio de Defensa.