En un escenario musical donde las tendencias cambian rápidamente, los artistas consagrados siguen dominando las listas de recaudación. Según el informe de mitad de año de Billboard Boxscore, Coldplay, los Eagles y Paul McCartney se consolidan como los protagonistas de las giras más rentables en 2025, demostrando que la veteranía y la innovación continúan siendo clave para atraer a las multitudes.
Entre el 1 de octubre de 2024 y el 31 de marzo de 2025, Coldplay se posiciona en la cima con una recaudación de 142.1 millones de dólares, obtenidos en apenas 20 conciertos en países como Australia, Nueva Zelanda, Emiratos Árabes e India. La banda británica, con más de dos décadas en la escena, mantiene su atractivo global gracias a su propuesta visual y emocional que sigue resonando en el público.
Los Eagles, en tanto, llevaron a cabo una residencia en la exclusiva Sphere de Las Vegas, acumulando 112.2 millones de dólares. Su estrategia de ofrecer una experiencia de nostalgia premium, con boletos cuyo precio promedio fue de 285 dólares, ha consolidado su éxito en una de las residencias más rentables del año.
Por su parte, Paul McCartney, con 82 años, logró captar 104.5 millones de dólares durante su gira por Europa y Latinoamérica. La vigencia del ex Beatle evidencia que la relevancia artística trasciende la edad, manteniendo su influencia en varias generaciones.
Otros artistas destacados en el top 10, como Bruno Mars, Usher, Luke Combs, P!nk y Justin Timberlake, reflejan la predominancia del género pop en los grandes escenarios globales. Sin embargo, llama la atención la escasa presencia de nuevos artistas o géneros emergentes, como el hip hop, que no lograron posicionar a ningún representante en la lista de los más taquilleros.
En contraste, el K-pop continúa su expansión internacional con SEVENTEEN en tercer lugar del ranking y Shakira como la única artista latina en el listado, ocupando la segunda posición con 130 millones de dólares en ingresos, principalmente por sus conciertos en México y Sudamérica.
El panorama revela una industria en la que las giras en vivo mantienen un valor diferencial frente al streaming. La experiencia del concierto, la tecnología y la nostalgia parecen ser los principales impulsores del éxito económico de estos espectáculos, donde los artistas consolidados demuestran que la apuesta por la calidad y la conexión emocional sigue siendo rentable en la era digital.
