La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha iniciado la evaluación de un posible paro indefinido de labores con el objetivo de exigir la abrogación de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que se encuentra vigente desde 2007. La maestra Yenny Aracely Pérez Martínez, Secretaria General de la Sección XXII, afirmó que la reciente iniciativa de reforma presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum no aborda las demandas centrales de la CNTE.
Durante una entrevista en el programa Aristegui en Vivo, Pérez Martínez destacó que la lucha de la CNTE por la derogación de la ley se ha mantenido durante 18 años, argumentando que esta normativa privatizó el sistema de pensiones a través de las AFORES, lo que ha generado descontento entre los trabajadores. La dirigente enfatizó la necesidad de regresar a un sistema de pensiones solidarias que garantice una jubilación digna sin depender de fondos privados.
La inconformidad entre los docentes ha crecido tras la propuesta de reforma presentada, que no incluye el regreso al sistema solidario de pensiones, la condonación de deudas de vivienda ni la eliminación de deducciones adicionales que afectan a los trabajadores. Pérez Martínez recordó que antes de la implementación de la ley de 2007, los trabajadores del Estado podían jubilarse con 28 años de servicio, un derecho que consideran fundamental.
El 29 de marzo, la CNTE llevará a cabo una asamblea estatal para discutir los próximos pasos hacia un paro indefinido, el cual buscará no solo la unidad de los docentes, sino también el respaldo de otros sectores que dependen del ISSSTE. La dirigente hizo un llamado a la solidaridad, subrayando que la lucha no solo afecta a los trabajadores de la educación, sino a todos los que laboran en el servicio público.
Por su parte, Pedro Vásquez Colmenares, experto en pensiones y quien participó en la reforma de 2007, consideró que la abrogación de la ley podría tener consecuencias financieras graves para el ISSSTE. Según Vásquez, las propuestas de la CNTE, aunque legítimas, deben ser analizadas en términos de su viabilidad, ya que realizar cambios tan radicales podría extender los problemas financieros de la institución por varias décadas.
El experto también hizo hincapié en la importancia de una comunicación efectiva entre los sindicatos y sus bases, para asegurar que los trabajadores comprendan el alcance y la necesidad de las reformas en el sistema de seguridad social. Según él, la confusión generada en torno a la iniciativa de la presidenta Sheinbaum podría haber influido en la decisión de retirar la propuesta.
La situación actual refleja un contexto de tensiones en torno a las reformas de seguridad social en México, donde la CNTE busca visibilizar sus demandas y asegurar condiciones laborales más justas para todos los trabajadores al servicio del Estado.