El ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Javier González Olaechea, confirmó que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, no ha respondido ni la carta “personal” enviada por la mandataria Dina Boluarte, ni la felicitación oficial cursada a través de la Cancillería.
“La presidenta le ha extendido una congratulación muy cordial, respetuosa y casi personal a la presidenta electa de México. La comunicación ya fue cursada. [Además], públicamente la Cancillería felicitó las elecciones y el triunfo. De manera que estamos a la espera de las primeras reacciones”.
González Olaechea, consideró que Perú “nunca” debió enfrascarse en “una sucesión de impasses” con México, una situación que desencadenó la actual “baja relación” diplomática. “Abrigo esperanzas de que una nueva administración mexicana recuerde tres cosas: la comunidad de hermandad histórica entre los pueblos mexicano y peruano; la vigencia de la Alianza del Pacífico, que establece el libre tránsito de personas y en tercer lugar, que hay que mirar hacia el futuro”, dijo.
Añadió que aguardarán a que Sheinbaum asuma el poder el 1 de octubre para evaluar si hay espacio para volver a establecer comunicación. “Perú hará un diplomático y silencioso llamado a las autoridades mexicanas para retomar el diálogo”, adelantó.
Cabe recordar que la relación entre Perú y México se encuentra deteriorada desde el 7 de diciembre de 2022, cuando el entonces presidente Pedro Castillo intentó un fallido autogolpe de Estado y fue sucedido por su vicepresidenta. AMLO no reconoció a Boluarte, ofreció asilo a la familia de Castillo y calificó a la jefa de Estado de “usurpadora” y “espuria”.
En respuesta, el Gobierno peruano declaró persona non grata y expulsó al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, en febrero de 2023. Posteriormente, fue retirado el embajador peruano en México, Manuel Gerardo Talavera, y el líder mexicano fue acusado de “injerencia en asuntos internos” por respaldar a Castillo, actualmente recluido en el penal de Barbadillo.
La tensión llevó, incluso, a que México se negara a traspasar la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú, aunque finalmente lo hizo a través de Chile.