El Gobierno de la Ciudad de México apuesta por la optimización de los residuos sólidos para reducir la contaminación y lograr un tratamiento más rentable mediante la nueva e innovadora planta de Azcapotzalco en la que se procesan más de 1.000 toneladas al día.
«La modernidad recae en todo el proceso que se sigue, todos los equipos como el trommel o los separadores óptico, balístico y magnético. Y también la eficiencia de que tengamos la estación de transferencia en el mismo sitio y además en una superficie muy reducida», dijo este viernes en una visita para medios el secretario de Obras de la capital, Jesús Antonio Esteva.