Una resolución que pide declarar una moratoria de las ejecuciones conducidas por los Estados recibió este lunes los votos a favor de 121 países en la Asamblea General de la ONU, lo que representa la mayor cifra en la historia.
El documento, propuesto por Brasil en nombre de un grupo de trabajo interregional de Estados miembros, fue copatrocinado por 83 estados, entre los que destacó México, y recibió los votos en contra de 35 países y las abstenciones de otros 32.
La resolución, que hace dos años recibió el apoyo de 117 naciones, tiene como intención la abolición de la pena de muerte en el mundo.
Dominica, Libia, Malasia y Pakistán cambiaron su voto para apoyar la resolución, mientras que Antigua y Barbuda, Guyana y Sudán del Sur pasaron de la oposición a la abstención.
Los llamados de la comunidad internacional a favor de abolir la pena de muerte han ganado terreno en el seno de la ONU, desde la abolición en ocho de los 51 miembros que el organismo tenía en su fundación en 1945.
Actualmente, 103 de los 193 estados miembros han abolido la pena de muerte para todos los delitos, y 139 han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica. En 2017 se reportaron ejecuciones en 22 estados miembros de la ONU, el 11 por ciento del total.
Chiara Sangiorgio, experta en penas de muerte del grupo civil Amnistía Internacional, expresó que el número de votos alcanzado este lunes “demuestra que la abolición global de la pena de muerte se está convirtiendo en una realidad inevitable”.
“El resultado también muestra el aislamiento cada vez mayor de los 35 países que votaron en contra. Los países que aún mantienen la pena de muerte deben establecer de inmediato una moratoria sobre las ejecuciones como un primer paso hacia la abolición total», dijo Sangiorgio.
