Los colegios electorales de México comenzaron a cerrar tras una jornada histórica en la que se eligen a más de 20.500 cargos públicos, entre ellos la Cámara de Diputados, y que se ha desarrollado con relativa calma pese a una campaña teñida de violencia.
En unas elecciones marcadas por los asesinatos y actos de violencia contra los políticos, más de 93 millones de mexicanos estaban llamados a renovar la Cámara de Diputados, 15 gobernadores, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos.