Este lunes se confirmó de manera definitiva la salida de Christian Horner de la escudería de Red Bull, que originalmente se extendía hasta 2030.
De acuerdo con medios británicos, el ex director de la escudería recibirá una compensación cercana a los 80 millones de libras (aproximadamente 107 millones de dólares).
En un comunicado emitido por el equipo, se señaló: “Oracle Red Bull Racing anuncia hoy que el manager principal y director general Christian Horner abandona la escudería”.
El dirigente británico, de 51 años, había sido apartado de sus funciones operativas desde el pasado 9 de julio. En ese mismo anuncio, Red Bull confirmó al francés Laurent Mekies como su reemplazo inmediato.
La decisión llega tras meses de turbulencias dentro del equipo. Red Bull sufrió un bajón de rendimiento en la temporada pasada, siendo superado en el Campeonato de Constructores por McLaren, además de enfrentar tensiones internas. Horner mantenía una relación complicada con Max Verstappen y su padre, Jos, mientras enfrentaba acusaciones y divisiones en la gestión del equipo.
A ello se sumó la salida de Adrian Newey, histórico ingeniero responsable de los monoplazas campeones del mundo, quien decidió unirse al proyecto de Aston Martin. Este movimiento representó un golpe duro a la estructura técnica de Red Bull.
Christian Horner asumió la dirección de Red Bull en 2005 y bajo su gestión la escudería conquistó seis títulos mundiales de constructores y ocho campeonatos de pilotos, con Sebastian Vettel y Max Verstappen como grandes protagonistas.
En 2024, el directivo fue investigado tras acusaciones de acoso sexual interpuestas por una empleada. Aunque finalmente fue absuelto, el caso terminó por agravar las tensiones internas que precipitaron su salida.