El gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, requiere de recursos para llevar a cabo sus proyectos y una de las mejores formas de lograrlo es mediante una política fiscal moderna que dinamice la economía nacional, al mercado interno y, sobre todo, la deducibilidad de algunas prestaciones de la clase trabajadora, afirmó el dirigente del Sitatyr, Patricio Flores Sandoval.
Mencionó que el movimiento obrero solicitará a la próxima administración federal que no se cobren impuestos al aguinaldo de los trabajadores ni a las prestaciones sociales, como son vales a despensa y apoyos para transporte de la casa al centro de trabajo y viceversa.
De acuerdo con el secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio, Similares y Conexos de la República Mexicana (Sitatyr), estas propuestas permitirían el fortalecimiento del poder de compra de los trabajadores, quienes tendrían mayores ingresos para adquirir productos y de esta manera reactivar el mercado nacional.
Apuntó que la clase asalariada reconoce la estabilidad y madurez que se está dando en la transición, pero confió en que no haya un regreso a la época de topes salariales y aumentos por decreto.
Recordó que la industria de la radio y la televisión brinda empleo a más de 40 mil personas y que a principios del año próximo será la revisión salarial de ese gremio, negociación que deberá encabezar la próxima secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, así como la de los salarios mínimos, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2019.
Según el líder sindical, los trabajadores de ese sector son los que requieren de manera permanente capacitación, debido a los avances tecnológicos que se dan en esta actividad.
Planteó una reducción al Impuesto Sobre la Renta (ISR), pues constituye una carga que merma mucho el salario de los trabajadores y su ajuste a la baja permitiría elevar su poder de compra, así como revisar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pues se aplica casi en todos los artículos de consumo y a su parecer en algunos casos se encuentra oculto.
El próximo gobierno, enfatizó, deberá estudiar la posibilidad de ya no gravar prestaciones sociales como el aguinaldo e incentivar el ahorro de los trabajadores, ya que es una forma de dinamizar la economía del país.
“Incluso se pueden bajar el ISR y analizar la posibilidad de reducir el IVA, pero aplicarlo a medicinas y alimentos. Es una alternativa para captar recursos y que ya se viene aplicando en algunos países del mundo”, comentó.
Ante la falta de recursos económicos, se pronunció por evitar el «camino fácil» de solo depender de causantes cautivos, por lo que es preciso buscar otras salidas que han aplicado otras naciones.
De acuerdo con el líder del Sitatyr, López Obrador cumplirá con sus promesas, pero consideró que el mayor reto es él mismo, por lo que «su equipo de colaboradores deberán apoyarlo en todo momento, para que sea el gobernante que el país requiere”.
Advirtió que la próxima administración no sólo debe gobernar para los 30 millones de mexicanos que le dieron su apoyo y que ya estaban cansados de cómo iban las cosas en México, sino también para los 90 millones que restan.
“A partir del 1 de diciembre, día en que toma posesión, deberá entender que es el presidente de todos los mexicanos y no sólo de quienes le apostaron recursos económicos y sociales para que tuviera éxito en las elecciones del 1 de julio”, señaló el dirigente gremial.
Los mexicanos, prosiguió, quieren que López Obrador tenga éxito, pero no sólo para un sector, sino para todos y que las decisiones que adopte las analice a profundidad y las discuta con su equipo de colaboradores y no caer en consultas o encuestas en donde la gente no sabe qué contestar.
“No debemos caer en el populismo, el gobierno de López Obrador deberá responder con autoridad y como gobierno y eso es lo que demandamos los trabajadores”, subrayó.
El líder del Sitatyr consideró que el presidente electo no debe desaprovechar el beneficio político que ha alcanzado “y a partir del 1 de diciembre deberá correr riesgos cuando adopte una decisión, aunque no le guste al grupo que lo apoyo, si esa medida va a beneficiar a la mayor parte de la población.
“Todos los ciudadanos nos vamos a sumar y no vamos a entorpecer sus acciones de gobierno, pero tampoco debe dañar a la clase trabajadora”, enfatizó.
Celebró que se apoye a los jóvenes que no estudian ni trabajan, así como a las personas adultas mayores, pero no debe ser a costa del desarrollo económico del país, por lo que llamó a no caer en el error del pasado de empezar a utilizar la “maquinita que imprime dinero” para financiar programas sociales, pues eso implicaría mayor inflación y desempleo.
Es bueno, consideró, que el presidente electo se reúna con los empresarios, conozca sus inquietudes y al mismo tiempo les aclare sus dudas, pero también serán necesarios encuentros con centrales obreras y sindicatos con el objetivo de presentarle sus inquietudes.
En el caso de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), afirmó, “vamos a expresar que vamos a ir con él y de acuerdo a lo que establece la Constitución y la Ley Federal del Trabajo.
“Respeto a la autonomía sindical, aquella organización sindical que reciba recursos del Estado se le debe solicitar información al respecto, pero no aquellas que no perciben financiamiento público”, opinó.
El también secretario de Comunicación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la CTM, señaló que la nueva titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) se debe guiar por lo que establece el Artículo 123 de la Constitución y no debe ir más allá de ese marco legal.
Calificó a Alcalde Luján como una mujer inteligente, estudiosa y “solo le pedimos que en el ejercicio de sus funciones se despoje de aquellas ideas que defendió en el pasado y que sólo beneficiaban a un sector de los trabajadores y ahora será la encargada de tutelar todos los derechos de los obreros”.
La pretensión de la central obrera que representa, expuso Flores Sandoval, es que continúe la paz laboral en el país y que las controversias que hay entre los factores de la producción se resuelvan mediante el diálogo y la conciliación.
Por el momento, dijo, “le damos el beneficio de la duda hasta que llegue a ocupar el cargo de titular de la Secretaría del Trabajo y se ubique en el papel de funcionaria y que se gane la confianza del movimiento obrero y del sector privado».
Insistió que los incrementos salariales que se hacían por decreto hace cinco o seis décadas le hicieron mucho daño al país, por lo que confió en que en la próxima revisión del salario mínimo entre los factores de la producción prevalezcan el dialogo y el acuerdo.
Otro de los retos que se deberán enfrentar en el futuro próximo, expresó, es el de elevar la productividad y para lograrlo es necesario cambiar la política salarial del país y pagar mejor a los trabajadores.
“Si hay buenos ingresos para los obreros, el mercado interno se reactivará y con ello se elevará la productividad de las industrias”, externó el dirigente del Sitatyr.
A partir del 1 de diciembre se requerirá gobernar y no imponer ideas, habrá que desarrollar programas con la aportación del equipo de colaboradores que tiene por el bien del país, pues ya no importa si uno es rojo, verde, amarillo o azul, lo que interesa es que crezca el país y que los programas que instrumente respondan a los reclamos de la población, puntualizó.
