José Amadeo Hernández Barajas, presidente de la Central Campesina Independiente (CCI), pidió al gobierno federal declarar la agricultura y la distribución de alimentos como actividades estratégicas a fin de evitar que la contingencia sanitaria se transforme en crisis alimentaria.
El dirigente campesino puntualizó que sería estratégico «porque al garantizar el acceso a los alimentos habrá estabilidad social en el país, sobre todo cuando los campesinos trabajan la tierra sin amedrentarse por una pandemia que genera estragos a nivel mundial”, informó la CCI en un comunicado.
Hernández Barajas cuestionó los resultados de las reuniones del Secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, con el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega Valladolid, así como con el líder de la Asociacion Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Vicente Yáñez, excluyendo, dijo, a los pequeños y medianos agricultores.
En dichos encuentros presuntamente se garantizó el abasto frente a la crisis social, sin embargo, «lo que estamos viendo es que los intermediarios se apoderan del mercado, propiciando alzas desmedidas en el costo de alimentos de la canasta básica en esta cuarentena, los cuales son superiores al 60 por ciento en algunos productos».
Los productos que más han subido entre el 20 de marzo, al inicio la contingencia sanitaria, y el 6 de mayo fueron el chile, con un incremento de 62.5 por ciento al pasar de 40 a 65 pesos por kilo; la cebolla, que aumentó 60 por ciento; y el jitomate, con una alza de 45 por ciento, al pasar de 33 a 42 pesos por kilo, sostuvo.
Otros alimentos que tuvieron incrementos importantes fueron la naranja, en 33 por ciento, al pasar de 15 a 20 pesos por kilo; la papa, que aumentó 25 por ciento, de 24 a 27 pesos por kilo; y el aguacate, que creció 15 por ciento, de 65 a 75 pesos por kilo.
El aumento de precios en los alimentos, afirmó el líder de la CCI, no beneficia a los agricultores, como sucedió con los productores de cebolla en Chihuahua, quienes optaron por tirar toneladas a la basura en lugar de aceptar la oferta de un peso por kilo, cuando en la Ciudad de México se oferta el kilogramo entre 35 y 40 pesos, situación que se replica en otros cultivos.
Las frutas y hortalizas siguen llegando a las centrales de abasto de las grandes ciudades del país, pero con otros precios que no precisamente benefician a los campesinos mexicanos, destacó el dirigente de la CCI.
Asimismo, solicitó al gobierno federal redefina la política agropecuaria, pues no será posible para los productores enfrentar los efectos de la crisis económica que ya se empieza a sentir, con un modelo y programas eminentemente asistencialistas, dijo.
“No es posible que el gobierno opere un programa de fertilizantes sólo para cinco estados del país; no es posible el manejo de un sistema de precios dual, excluyente e insuficiente; no es posible un programa ganadero enfocado a una sola región y a una sola especie animal”, lamentó.