Por: Pablo Q. Zepeda
Era un 04 de julio de 1776 cuando surgió uno de los países más importantes del mundo, un protagonista que fue creciendo en su rol dentro de la escena y liderazgo internacional y desde luego (aún y cuando parezca a veces difícil de entender para muchos), el país más cercano a México, los Estados Unidos de América.
Cuando el autor de estos apuntes que les presentamos en su portal Cabecera.mx se refiere al país más cercano, no habla exclusivamente de lo económico, ya que un servidor le preguntaría a usted -¿cuántos de nosotros no tenemos familia méxico-americana? ¿cuántos de nosotros no hemos realizado algún tipo de vinculación cultural, educativa o empresarial con nuestros vecinos del norte? o ¿cuántos estadounidenses no han dejado huella en nuestra sociedad generando desarrollo y cooperación con mexicanos mediante el trabajo en equipo? por las preguntas anteriores que seguramente tendrán una respuesta afirmativa y la coyuntura de nuestra relación, les comparto la reseña del festejo del 243 Aniversario de la Independencia de los Estados Unidos de América en Guadalajara, la cual se llevó a cabo en el Conjunto Santander de Artes Escénicas el día 26 de junio.
Los anfitriones del Consulado General de Estados Unidos en Guadalajara decidieron inspirar el festejo por medio de uno de los aspectos que culturalmente nos atraen a su país, la música. En efecto, también había que seleccionar el ritmo en el cual las notas provenientes de este país podrían traducirse como sinónimo de gran gusto por los tapatíos y por ser ya parte también del repertorio de los músicos en la ciudad, el jazz. La interpretación de los grandes éxitos del jazz estadounidense como ejemplo de su creatividad, fue perfectamente amenizada por la banda Kitano 6tet, tanto antes de la ceremonia protocolaria como de manera posterior.
El acto protocolario inició con los himnos nacionales de Estados Unidos de América y de México, con una participación de respeto y solemnidad de todos los presentes. Ya tomando el uso de la voz la Cónsul General Robin Matthewman dirigió unas palabras de bienvenida a los presentes y recalcó la importancia de las bases de la declaración de independencia de Estados Unidos, que describe que todos somos creados iguales, que somos dotados de derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Por otro lado, la máxima representante estadounidense en la ciudad también mencionó la relevancia de la creación de la Secretaría de Estado hace 230 años y la diplomacia por medio de la música como lo es el jazz. Desde luego, hablando de diplomacia, pudo destacar la vinculación entre Guadalajara y Estados Unidos desde hace casi 140 años y la creación del Consulado General en 1960, dejándonos personajes de gran legado como Adolf B. Horn.
Por supuesto, la Señora Cónsul dentro de su discurso no pudo dejar de lado el manifestar a los presentes su admiración y gusto por México y la región en la que trabaja, conociendo a su gente y lugares tan destacables como el puerto de Manzanillo, vestigios precolombinos, haciendas, pueblos mágicos y maravillas del medio ambiente con las que cuenta la región Occidente de México. En sus palabras mencionó: “mi esposo Jack y yo estamos enamorados de Guadalajara y toda la región”.
El evento tuvo la presencia de autoridades del Municipio de Zapopan, del Gobierno de Jalisco, académicos, empresarios, becarios de proyectos del consulado, diplomáticos de la Asociación Consular de Guadalajara, y desde luego, los anfitriones del equipo del Consulado General de Estados Unidos en Guadalajara, quienes nos insistieron que siguiéramos difundiendo los puentes de cooperación que generan desde su institución.
Gracias por su atención y espero su respetuosa opinión en el espacio de Cabecera.mx o en la cuenta de twitter de un servidor: @PabloQZepeda
