La Catrina, uno de los símbolos más característicos de la cultura mexicana, se ha fusionado con otra tradición, las piñatas, en un ejercicio de reinvención que busca reivindicar el Día de Muertos pese a las circunstancias actuales.
«La piñata de Catrina no la hacemos con la misma técnica de las piñatas convencionales. La hacemos con la técnica del arte de papel maché. Son artesanías hechas y pensadas para esta temporada», dijo Anabel Real Cornejo, una de las creadoras de esta nueva producción.