La Casa Blanca emitió este jueves una declaración en la que expresó su rechazo ante el reciente episodio de la serie animada ‘South Park’, que presenta una sátira de Donald Trump con referencias sexuales y comparaciones con el diablo. La respuesta oficial llega en un contexto de tensión mediática y política, coincidiendo con un importante acuerdo de producción entre Paramount y los creadores del programa.
En el comunicado dirigido a la agencia EFE, la vocera de la Casa Blanca, Taylor Rogers, afirmó que el programa “no ha sido relevante en más de 20 años y apenas se sostiene con ideas poco inspiradas en un intento desesperado por llamar la atención”. Además, resaltó logros de la administración Trump en sus primeros meses en el cargo, asegurando que ha cumplido más promesas en seis meses que cualquier otro mandatario en la historia de EE.UU., y que “ningún programa de cuarta categoría podrá frenar su buena racha”.
El episodio en cuestión, titulado ‘Sermon on the Mount’, corresponde a la temporada 27 y fue estrenado en medio de un anuncio de Paramount de una inversión de 1.500 millones de dólares para producir 50 nuevos capítulos del programa. La trama satiriza diversas decisiones y políticas del mandatario en su segundo mandato, abordando temas como aranceles, tensiones con Canadá y la postura ante los medios públicos.
Una escena particularmente polémica muestra a Trump intentando mantener sexo con Lucifer en una cama, en una escena que incluye referencias sexuales y una burla explícita a su anatomía. La serie, reconocida por su humor irreverente, también incluye críticas a Paramount, que enfrenta cuestionamientos públicos por la reciente cancelación de ‘The Late Show with Stephen Colbert’. Se argumenta que esta decisión podría estar vinculada a presiones o influencias relacionadas con la administración Trump.
Asimismo, la serie hace referencia a recientes controversias entre Paramount y Trump, incluyendo una demanda por manipulación en una entrevista de ‘60 Minutes’ con Kamala Harris, que Trump alegó fue alterada de manera engañosa. El episodio cierra con un video deepfake del expresidente en un desierto, en el que se le muestra en una situación ridícula, acompañado por la frase: “Su pene es diminuto, pero su amor por nosotros es enorme”.
La reacción en la Casa Blanca refleja el encono de la administración hacia la sátira y el humor que, en esta ocasión, ha sido dirigido contra una figura central del escenario político estadounidense. La controversia continúa alimentando el debate sobre los límites de la comedia y la libertad de expresión en tiempos de polarización política y enfrentamientos mediáticos.