El vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, quien se desempeñaba como comandante de la XII Zona Naval en Puerto Vallarta, Jalisco, fue detenido el martes 2 de septiembre en un operativo en esa ciudad. La captura marca un hito en la lucha contra la corrupción en las Fuerzas Armadas mexicanas, ya que se trata del cargo naval de mayor rango que ha sido arrestado por delitos relacionados con ilícitos en la historia del país.
Farías Laguna está vinculado al tráfico ilegal de combustible y a prácticas de corrupción que datan del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Además, se ha revelado que es sobrino político del almirante Rafael Ojeda, exsecretario de Marina en el actual gobierno, lo que añade un componente de interés político y de posibles conexiones en los niveles más altos de la institución naval.
El detenido fue comandante de la XII Zona Naval en Puerto Vallarta y también ocupó cargos como subjefe de Servicios en el Centro de Estudios Superiores Navales. Entre sus vínculos, destaca su relación con el almirante José Arellano Ruiz, quien se retiró en mayo de 2024.
Este arresto se produce en medio de una serie de operaciones contra el mercado ilícito de hidrocarburos. En marzo pasado, fuerzas federales realizaron un operativo en Altamira, Tamaulipas, que permitió el decomiso de 10 millones de litros de diésel, además de armas y vehículos. El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, informó en X que varios servidores públicos y empresarios relacionados con estas actividades ilícitas ya fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades, en un esfuerzo conjunto para combatir la corrupción y la impunidad en el país.
Este caso representa un avance significativo en la lucha contra la corrupción en las instituciones militares mexicanas, enviando un mensaje claro de que ningún cargo, por alto que sea, está exento de rendir cuentas ante la justicia.
