El presidente de Corea del Sur Moon Jae-in abandonará sus planes de añadir más plantas de energía atómica. Corea del Sur es uno de los mayores productores mundiales de electricidad a partir de la fisión nuclear.
El mandatario se comprometió a reducir la dependencia de su país en el carbón y cerrará 10 plantas de energía de carbón de edad y detener la construcción de más centrales eléctricas del mismo.
El reactor Kori-1, situado en la ciudad portuaria de Busan, en el sur del país, fue el primer reactor de Corea del Sur, construido en 1977.
Su cierre permanente fue decidido en 2015, mucho antes de que la administración Moon Jae-in asumiera el cargo el mes pasado, reportó la agencia surcoreana de noticias Yanhop.
Moon declaro positivamente el cierre del reactor, llamándolo el «comienzo» de un viaje para convertirse en un país desnuclearizado.
El presidente sostuvo que el gobierno no extenderá el ciclo de vida operativo de los reactores nucleares y que también se cerrará, lo antes posible, el Wolsong 1, que sigue en operación tras una extensión de su ciclo de vida.
