En un claro desafío a las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció que Canadá tomará medidas enérgicas contra los aranceles impuestos a los sectores del acero, aluminio y automóviles. Durante una declaración realizada este miércoles, Carney enfatizó la importancia de proteger a los trabajadores canadienses y fortalecer la economía del país en el contexto del G7.
Carney subrayó que, aunque las nuevas medidas de Trump mantienen «elementos importantes» en la relación bilateral, los aranceles que entrarán en vigor esta noche impactarán «directamente a millones de canadienses». Con la implementación de un arancel base del 10% que se aplicará a la mayoría de los países, y aumentos específicos para la Unión Europea y China, el primer ministro expresó su preocupación por las repercusiones económicas que estas decisiones podrían acarrear.
Ante la inminente reunión con su gabinete para discutir estrategias de respuesta, Carney afirmó: “Vamos a luchar contra estos aranceles con contramedidas. Vamos a proteger a nuestros trabajadores y vamos a construir la economía más fuerte del G7”. Este pronunciamiento se produce en un contexto donde los aranceles previos del 25% sobre el acero y el aluminio canadienses aún están vigentes, lo que genera incertidumbre en los sectores industriales del país.
Además, el primer ministro advirtió que las políticas arancelarias de la Administración Trump no solo afectan a Canadá, sino que también podrían tener consecuencias negativas para la economía estadounidense, afectando así a ambas naciones. Carney concluyó su intervención advirtiendo que estas medidas son parte de un cambio fundamental en el sistema de comercio internacional, que podría transformar las dinámicas económicas entre Estados Unidos, Canadá y otros socios comerciales.
Con información de EFE.
