Torre Pacheco es una tranquila localidad de Murcia, en el sur de España, que vio su calma evaporarse de golpe tras una serie de disturbios y enfrentamientos de tinte xenofóbico que en los últimos días han llevado a esta comunidad, de apenas 41 mil habitantes, a pasar las noches encerrada y con temor generalizado.
Todo comenzó luego de que un vecino de 68 años fuera agredido el pasado 9 de julio. Por el hecho han sido detenidas tres personas. El hombre aseguró ante varios medios de comunicación que sus atacantes eran marroquíes, lo que desencadenó una oleada xenofóbica que ha sido azuzada desde entonces por la ultraderecha y mantiene a la región en vilo.
Desde el cuerpo de seguridad no han ofrecido detalles respecto a la nacionalidad de los detenidos. No obstante, la Delegada del Gobierno español en Murcia, Mariola Guevara, señaló en una entrevista con la emisora de radio Cadena Cope que ninguno de los tres reside en Torre-Pacheco. “No fue una situación ni de robo ni un encuentro violento porque este señor provocara algo”, destacó Guevara, “no sabemos todavía el motivo de la agresión”.
La chispa que desencadenó la violencia
Desde el fin de semana comenzaron a viralizarse mensajes racistas y desinformación sobre esta agresión en las redes sociales, señaló el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. A la vez, se desarrollaron concentraciones de carácter racista contra residentes provenientes, en su mayoría, del norte de África, en una localidad donde el 30% de la población es de origen extranjero, según datos de 2023 del Centro Regional de Estadística de Murcia. Un municipio donde muchos se dedican al campo, dado que, de los casi 33 mil contratos de trabajo registrados en 2024, el 71% estaban relacionados con la pesca y la agricultura.
Estas manifestaciones fueron organizadas como “cacerías” a través de redes sociales, como por ejemplo el grupo de Telegram “Deport Them Now”, que la propia aplicación suspendió por “difundir llamados a la violencia”. Hasta el momento hay 13 personas detenidas por estos hechos, según la Guardia Civil.
“Son grupos organizados, en mayor o menor nivel” detallaba este lunes Grande-Marlaska en una entrevista concedida a la emisora de radio nacional Cadena Ser. Algunos de los que intentaron acudir a estas concentraciones portaban “elementos peligrosos como palos o defensas extensibles”, explicó.
Para el ministro, esas concentraciones son “consecuencia de lo que estamos viendo últimamente, de los discursos de la ultraderecha”.
En palabras de Marlaska, la ultraderecha “identifica, con una facilidad y sin ninguna razón que lo respalde, la inmigración irregular con la delincuencia, con la criminalidad o con la puesta en riesgo de los valores democráticos, cuando lo que pone en riesgo los valores democráticos son esos discursos basados y sustentados en la mayor de las falsedades”, dijo, apuntando a la formación política Vox.
Ante la gravedad de los hechos, el ministro aseguró que han puesto esta situación en conocimiento de la Fiscalía de Sala del Tribunal Supremo de Delitos de Odio para ver “quién está detrás”.
Grande-Marlaska aseguró también tener constancia de llamados a concentraciones del mismo signo para estos días. “Estamos adoptando todas las medidas, en cuanto a los medios personales de Guardia Civil, necesarios y precisos para garantizar en este caso la seguridad y convivencia”. Desde la Guardia Civil confirman que mantienen desplegado un dispositivo de 130 efectivos para garantizar la seguridad en el municipio.
La criminalización de los inmigrantes
La asociación entre la inmigración y la delincuencia es frecuente en los discursos de los miembros de la formación política Vox. El presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, señaló a inicios de esta semana que la inmigración ilegal es la “que agrede a nuestros ancianos en las calles”. “No queremos a gente así en nuestras calles ni en nuestro país. Los vamos a deportar a todos”, apuntaba.
Una criminalización que generó titulares igual de polémicos algunos días atrás, cuando una diputada de esta formación en el Parlamento español, Rocío de Meer, sugirió apostar por “procesos de reemigración masiva”. Concretamente, deportar a aquellos migrantes arribados a España desde los años 90 y que “no se han adaptado a “nuestras costumbres y, en muchísimos casos, además, han protagonizado escenas de inseguridad en nuestros barrios”, denunció sin presentar pruebas.
Frente a este discurso, se encuentra otro opuesto. El Banco de España estima que los flujos de migración de los últimos años han contribuido “al dinamismo del Producto Interior Bruto y del empleo en la economía española”. Concretamente, estima que su contribución al PIB per cápita entre 2022 y 2024 se situaría entre 0,4 y 0,7 puntos porcentuales.
Pero, ¿qué dicen los datos? Tomando las últimas publicaciones del Instituto Nacional de Estadística del año 2023, del total de 403.194 personas condenadas por diferentes delitos, el 71% eran de nacionalidad española.
De cara a combatir estas situaciones, el ministro del Interior aboga por elaborar narrativas que combatan las emociones que despierta la ultraderecha con sus discursos, “ser expresivos contra los discursos de odio”.
Ante las acusaciones del Gobierno de alentar discursos de odio, desde Vox han cargado tanto contra el Partido Socialista Obrero Español como el Partido Popular reprochándoles haber mantenido políticas que fomentaban la entrada descontrolada de migrantes al país durante los años que han estado al frente del Ejecutivo.
Las persecuciones de migrantes en Europa
“Cacerías” o patrullas ciudadanas como estas contra inmigrantes no son una novedad en Europa. En Italia, la policía estatal llevó a término la semana anterior varios registros en las provincias de Milán, Pavía, Monza y Brianza y Como, relacionadas con la actividad del grupo “Articolo 52”. Un nombre que los participantes toman en referencia al artículo 52 de la Constitución italiana: “La defensa de la patria es un deber sagrado del ciudadano”.
Según este cuerpo de seguridad, los miembros del grupo son principalmente “residentes en el interior de Milán y pertenecientes al ámbito ideológico de la extrema derecha” que se dedican a planear acciones “punitivas” a través de aplicaciones de mensajería instantánea contra ciudadanos de origen extranjero.
Una operación que lanzaron después de que miembros de este grupo agredieran a un joven extranjero la noche del 8 al 9 de marzo de este año. Lo acusaban de ser sospechoso de robar un collar a un transeúnte.
El aumento de la xenofobia en Europa es una cuestión que no pasa desapercibida para las autoridades. El informe más reciente de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) destacó un aumento significativo de episodios de racismo, xenofobia y discriminación en Europa, afectando especialmente a musulmanes, judíos, afrodescendientes y personas LGTBIQ+. Concretamente, esta agencia señala en su informe que uno de cada dos musulmanes sufre discriminación racial y que esta se da en las escuelas y en los lugares de trabajo, entre otros.
Un reto en toda regla para las sociedades modernas y que el Gobierno español intenta atajar desde la prevención. En un reciente encuentro de la Comisión Permanente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, solicitó al Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia un informe extraordinario centrado en el análisis de la actividad digital los días previos y posteriores a los ataques de Torre-Pacheco, con el objetivo de prevenir futuros estallidos de violencia.
Con información de CNN.