Seguramente has escuchado sobre el ghosting, una práctica que estuvo en boga hace un par de meses. Consistía en «desaparecer» cuando se quería terminar una relación de pareja, sin dar explicaciones. Dejar de hablar y buscar a la otra persona sin previo aviso. Por desgracia, ahora llega una nueva tendencia millennial llamada ‘breadcrumbing’. ¿En qué consiste?
Si bien en el ghosting la persona se esfuma como un fantasma, en el breadcrumbing, la dinámica es más cruel aún. ¿No quieres seguir con alguien? En lugar de decírselo, sigues hablándole, prestándole un poco de atención, lo suficiente como para que la otra persona se confunda y piense que aún tiene esperanzas. Durante esta etapa, el o ella estará en una incertidumbre constante y en espera de alguna señal o muestra de afecto.
Lo sentimos amigo, un like no significa que le gustas…
Los breadcrumbers dejan «migajas» de su cariño y amor para que las recojas de vez en cuando: te dejan un comentario en Facebook, le dan like a tus fotos de Instagram o te saludan esporádicamente de manera que no te olvides de ellos… para que la relación no avance a ninguna parte. Entonces, justo cuando estás a punto de olvidarlos, te escriben. O te llaman. O te coquetean sutilmente. ¿Te suena familiar?
Esta práctica es muy común y, según la psiquiatra Carole Lieberman, es un tanto sádica. “El ghosting no es más que una manera cobarde de salir de una relación, el breadcrumbing es una muerte lenta y dolorosa». Según el New York Times, «puede haber breadcrumbing cuando terminaste con alguien pero no quieres dejarlo ir; también se da como una manera de mantener a una posible pareja ‘en espera’ o cuando alguien no está realmente interesado en ti, pero quiere seguir siendo importante en tu vida». Lo que se traduce en un acto de egoísmo puro, ¿no crees?
No te dejes engañar.
Atento, si estás en busca de una relación -genuina-, aprende a identificar el breadcrumbing y aléjate. Puede ser muy doloroso y frustrante: es una forma de manipulación emocional que te hace perder tiempo y te detiene de darle una oportunidad a otras personas que realmente valen la pena.
