El equipo femenino de boxeo de Francia fue oficialmente excluido del Campeonato Mundial organizado por World Boxing, que se celebra del 4 al 14 de septiembre en Liverpool, debido a un retraso en la entrega de los resultados de las pruebas de feminidad requeridas para la participación. La Federación Francesa de Boxeo (FFBoxe) informó que, a pesar de haber realizado las pruebas en un laboratorio acreditado en el Reino Unido, los resultados no llegaron a tiempo, lo que llevó a la exclusión de las deportistas francesas.
El cuerpo técnico del equipo expresó su sorpresa y frustración ante esta situación, que consideran injusta y ajena a lo deportivo. Las boxeadoras afectadas, Romane Moulai, Wassila Lkhadiri, Melissa Bounoua, Sthélyne Grosy y Maëlys Richol, tenían previsto competir en sus respectivas categorías en Liverpool, pero ahora se ven impedidas de participar.
Este incidente ocurre casi un año después de la polémica en los Juegos Olímpicos de París, donde la presencia de boxeadoras argelinas e taiwanesas generó debates sobre las pruebas de feminidad. La nueva normativa internacional, implementada por World Boxing a finales de mayo, hizo obligatorias estas pruebas, aunque en Francia están prohibidas salvo en circunstancias muy estrictas. La federación francesa explicó que solo pudo realizar las pruebas a su llegada al Reino Unido, y que, a pesar de las garantías de la organización internacional, el laboratorio no entregó los resultados a tiempo.
Maëlys Richol, una de las afectadas, expresó su profunda frustración y tristeza, calificando la situación como una gestión desastrosa e injusta. La ministra de Deportes de Francia, Marie Barsacq, calificó la exclusión como “inadmisible”, resaltando la gravedad del incidente y la necesidad de revisar los procedimientos para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
Este episodio ha generado una ola de críticas y ha puesto en duda la transparencia y la organización del proceso de selección en el marco de un evento de tanta relevancia internacional.
