El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sacó este martes músculo ante su base en multitudinarias protestas con tintes antidemocráticos convocadas por la ultraderecha en todo el país y en las que el capitán de la reserva del Ejército volvió a amenazar al Poder Judicial.
Con la «libertad» y la defensa de los valores conservadores como bandera, el líder de la ultraderecha brasileña encabezó las manifestaciones convocadas con ocasión del día de la Independencia, pero en las que sobresalieron mensajes que atentan contra la democracia.