La jornada electoral en Bolivia dejó una sorpresa para el escenario político: Rodrigo Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano, logró avanzar a la segunda vuelta tras obtener más del 32 % de los votos, desafiando las expectativas previas que lo situaban en posiciones alejadas de la clasificación. Paz, economista de 57 años y hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, manifestó su intención de promover reformas que beneficien a las clases medias y bajas, incluyendo créditos accesibles, liberalización de importaciones y una reforma tributaria orientada a fortalecer la industria nacional.
En su discurso tras conocerse los resultados preliminares, Paz enfatizó la necesidad de un apoyo del Parlamento para modificar el modelo económico vigente desde hace dos décadas, caracterizado por una fuerte presencia del Estado en la economía. “Esperamos que el Parlamento nos ayude a cambiar este modelo que trabaja para el Estado y no para los bolivianos”, declaró en La Paz.
El candidato, quien en las encuestas previas no figuraba entre los favoritos, afirmó que su clasificación refleja una señal de cambio en el país. “Esta es una señal de cambio, y esa señal de cambio es la grandeza del pueblo boliviano que quiere otro destino”, agregó.
Por otro lado, el segundo lugar en los comicios fue para Jorge Quiroga, expresidente entre 2001 y 2002, con alrededor del 26,8 % de los votos, según datos oficiales del órgano electoral al 95,4 % del conteo. Aunque las encuestas ya lo colocaban en esa posición, el resultado final también confirmó que Paz, no Samuel Doria Medina, será su rival en la segunda vuelta programada para el 19 de octubre.
El panorama político en Bolivia ha estado marcado por la disputa entre diferentes propuestas: mientras Paz aboga por una apertura económica y reformas estructurales, Quiroga, también defensor del liberalismo, propone fortalecer las reservas internacionales mediante acuerdos con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y reducir el tamaño del Estado.
Ambos candidatos, provenientes del espectro de derecha y centrados en reformas económicas, enfrentan una elección que definirá el rumbo del país en los próximos años, en medio de una campaña que, en esta ocasión, ha sido menos marcada por polémicas públicas y más centrada en propuestas de política económica.
Rodrigo Paz, nacido en 1967 en España en el contexto de una familia exiliada por las dictaduras militares en Bolivia, ha desarrollado una carrera centrada en la economía y la política, con propuestas orientadas a liberalizar y dinamizar la economía boliviana. Jorge Quiroga, ingeniero de formación, ha tenido una trayectoria política destacada, incluyendo su paso por la vicepresidencia y la presidencia, además de su rol como representante ante organismos internacionales.
La segunda vuelta electoral en Bolivia será determinante para definir si el país continúa con un modelo que, según sus candidatos, necesita cambios profundos, o mantiene la orientación actual.