En medio de una escalada de tensiones en Oriente Medio tras los recientes ataques militares de Israel contra Irán, el senador Bernie Sanders (independiente por Vermont) presentó hoy la Ley de No a la Guerra contra Irán. La iniciativa busca prohibir el uso de fondos federales para acciones militares en o contra Irán sin una autorización expresa del Congreso, salvaguardando así el papel legislativo en decisiones de guerra.
La propuesta, que cuenta con el apoyo de varios senadores demócratas, establece una excepción en casos de legítima defensa, en línea con la legislación estadounidense vigente. Sanders, quien ha presentado esta legislación en varias ocasiones desde 2020, reafirma que la decisión de involucrarse en conflictos bélicos debe estar en manos del Congreso, y no del Ejecutivo, en cumplimiento de la Constitución.
“Los ataques irresponsables y sin autorización violan el derecho internacional y pueden desencadenar una guerra regional”, afirmó Sanders. “Es fundamental que el Congreso deje claro que Estados Unidos no se dejará arrastrar a una confrontación impulsada por otros líderes, como Netanyahu en Israel. La Constitución otorga al Congreso la autoridad para decidir sobre la guerra, y esa autoridad debe ser respetada”.
El proyecto de ley surge en un contexto de creciente tensión tras los ataques israelíes y la escalada de retórica entre Estados Unidos e Irán. Varios senadores, entre ellos Elizabeth Warren, Jeff Merkley y Chris Van Hollen, expresaron su preocupación por una posible expansión del conflicto y por la necesidad de evitar una guerra que podría costar vidas civiles y desestabilizar aún más la región.
“Una nueva guerra en Oriente Medio podría tener consecuencias devastadoras, no solo en términos de vidas humanas, sino también en la economía y la estabilidad global”, señaló Warren. “El Congreso debe ser el único organismo con la autoridad para autorizar una intervención militar, y no permitir que decisiones unilaterales nos arrastren a una guerra costosa e innecesaria”.
Por su parte, otros legisladores destacaron que la política exterior de Estados Unidos debe priorizar la desescalada y la diplomacia. La decisión del expresidente Trump de abandonar el acuerdo nuclear JCPOA, en apoyo de Netanyahu, ha sido señalada como un factor que contribuye a la tensión actual y a la posible escalada militar.
El proyecto de ley reafirma el compromiso de los legisladores con el control del uso de la fuerza y busca evitar que la administración en curso o cualquier otra pueda lanzar acciones militares sin la aprobación del Congreso, en línea con los principios constitucionales que rigen la declaración de guerra en Estados Unidos. La iniciativa será sometida a discusión en las próximas semanas en el Senado.