Dicen que donde hubo fuego, cenizas quedan. Pero en su caso la fogata aún está prendida. Y no veas cómo arde. Es la historia de nunca acabar, una relación que nos tiene con el alma en vilo desde hace casi dos años. Ben Affleck y Jennifer Garner han paralizado el proceso de su divorcio. Sí, la pareja más cool de Hollywood ha decidido darse otra oportunidad después de haber pasado algo más de un año separados.
Así lo ha confirmado una fuente cercana a la pareja a People: »Jen ha cancelado el divorcio. Ella realmente quiere arreglar las cosas con Ben. Están tratanto de intentarlo de nuevo», explicaba. Otro amigos cercano a Jennifer y Ben asegura que lo más importante para ellos es la familia y que sus hijos sean felices. »Siempre hay una oportunidad de reconciliación. Se aman, aman a sus hijos y esos niños aman a sus padres», comentaba. De hecho, la pareja ha convivido bajo el mismo techo durante su separación, un hecho que Ben Affleck justificaba con estas palabras »Intentamos hacer lo mejor para nuestros hijos», argumentaba.
Mucho se ha especulado sobre la causa de la separación de la pareja. En junio de 2015, se habló de una supuesta infidelidad de Ben con la niñera de sus hijos, aunque más tarde, Jennifer aclaró en una entrevista que esa no había sido la causa de la ruptura con su marido.
Ninguno de los dos ha tenido prisa por formalizar su separación y hasta algunos medios internacionales apuntan a que ni Jen ni Ben habían rellenado los documentos de su divorcio. La pareja tiene tres hijos, Violeta, de 10 años, Serafina (7) y Samuel (4). Ahora, tan sólo hay que esperar a que los dos implicados confirmen su reconciliación.
Ben Affleck y Jennifer Garner se conocieron en 2001 durante el rodaje de la cinta Pearl Harbor. Por aquel entonces, Jennifer estaba casada con Scott Foley, del que ha dicho que es »el hombre de su vida». Sin embargo, en 2004 se separaron y un año más tarde, Jennifer contraía matrimonio con Ben Affleck. A finales de ese mismo año nació su primera hija.
