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Barca sin remos

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Por: Jaime Castillo Copado

Indignación
*Dedicada a Macedonio León, con todo el afecto.

Hace apenas una semana narrábamos en este mismo espacio el suplicio de miles, miles de familias que sufren la pérdida, extravío o desaparición de algún ser querido en México. Lo que en su momento comenzó como una serie de hechos aislados, muy probablemente derivados de la pugna de grupos de la delincuencia organizada en este país, y luego sabe Dios por qué, pero se fue extendiendo y haciendo una práctica cada vez más común.

Hoy día son miles de personas, miles de familias fragmentadas que de buenas a primeras desconocen el paradero de alguno de sus integrantes, sea cual sea el motivo o el lugar al que fueron a dar, con o sin vida. Nadie sabe.

Un caso de esta naturaleza impregnó el ambiente de la Costa Norte de Jalisco apenas comenzando el año. Una jovencita de veinticuatro años, madre de una pequeñita de meses, hija y sobrina, amiga y hermana, quien según versiones de su pareja en turno, salió un ‪domingo por la tarde‬ para simplemente no volver. Apareció sin vida. Asfixiada, enterrada en una oscura brecha de terracería, con una mano saliendo de entre la tierra, como queriendo dejar constancia de su lucha por vivir, por siquiera darle consuelo a su familia y amigos, quienes definitivamente no merecían seguir la vida padeciendo la angustia del no saber a dónde fue a parar, tan siquiera sin vida.

Más allá del feminicidio, del causante de tal aberración y las causas que pudieron derivar en ello, son esta clase de casos los que abren o deberían abrir el debate acerca del destino de los delincuentes de México, acostumbrados a la impunidad rampante que impide la práctica de la justicia.

Temas como este abren la puerta a la impartición de la pena de muerte, que sin estar a favor o en contra de la misma, merecen de una seria atención para borrar del mapa a sujetos criminales que no merecen ser parte de un colectivo que aborrece la violencia y que se supone, de manera conjunta ama la vida.

¿De qué le sirve al Estado mantener a un asesino que deja huérfana a una niña de cuatro meses? ¿Puede readaptarse un sujeto así? ¿Cuánto le cuesta al Estado tan siquiera intentarlo? ¿Cuántos sujetos existen así libres en México? ¿Cuántos en la cárcel comiendo a expensas de los contribuyentes, que incluso sufrieron o sufren el extravío de un ser querido?
Son muchos los temas que deberíamos cuestionar en razón del México de las desapariciones, pero desafortunadamente en ningún lado se están comendando. Temas de fondo, de gran calado para nuestro país.

Son los temas que esperan escuchar los ciudadanos de sus políticos en campaña, pero que tristemente son los temas que aquellos no los mencionan, ni de ladito. Es una pena, una verdadera pena lo que nos está pasando. Una jodidez. Mis respetos para la familia de Daniela.

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2