En un contexto de creciente preocupación por el estado de las infraestructuras religiosas, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, ha abordado la situación de la Iglesia San José Obrero, que se espera sea vendida en junio de este año. En una reciente entrevista, se le consultó sobre el progreso de las gestiones relacionadas con esta venta y si se prevén aumentos en los precios de las propiedades de la Iglesia. Sin embargo, el Cardenal se mostró reservado sobre el tema, indicando que aún no hay información precisa sobre los avances.
Además, se planteó la inquietud sobre las medidas que se están tomando para evitar daños a las iglesias, especialmente con la llegada de la época de lluvias. El Cardenal reveló que se están llevando a cabo estudios para garantizar la integridad de los templos y espacios de la iglesia. «Los sacerdotes están aprovechando este tiempo de estiaje para revisar humedades y evaluar el mantenimiento necesario en los templos», comentó.
En otro ámbito, se refirió a la reciente visita de las reliquias de San Judas Tadeo, la cual tuvo una respuesta masiva y fervorosa por parte de los fieles. «El reporte general indica que la visita fue muy intensa y ha manifestado la devoción de la gente hacia San Judas», destacó el Cardenal, añadiendo que el arzobispado proporcionará un informe más detallado sobre la experiencia de los feligreses.
Por otro lado, el Cardenal también se pronunció sobre la crisis de valores relacionada con la vida humana, haciendo referencia a un reciente caso que ha conmocionado a la sociedad. «Es fundamental proteger la vida desde sus inicios hasta el final. La identidad de la paternidad y maternidad está en crisis, y esto debe ser motivo de reflexión y responsabilidad», afirmó.
Finalmente, en relación a las demandas de ciertos colectivos sobre la aprobación de legislaciones que afectan a la niñez, el Cardenal no dudó en calificar estas iniciativas como «una aberración». Enfatizó que las decisiones que comprometen el futuro de los niños deben ser tomadas bajo la orientación y responsabilidad de los padres.
Con estos comentarios, el Cardenal subraya la importancia de cuidar y proteger tanto el patrimonio religioso como los valores fundamentales que sustentan a la sociedad. La situación de la Iglesia San José Obrero y el bienestar de las futuras generaciones continúan siendo temas de relevancia en la agenda de la comunidad.
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