Autoridades de Ciudad Juárez, en Chihuahua, pidieron a migrantes de origen venezolano, que desde hace más de un mes están en casas de campaña a la orilla del Río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos, que se resguarden en albergues públicos.
Casas de campaña, cobijas puestas sobre cartón o colchonetas sobre pedazos de madera, son parte de los elementos que conforman este campamento, sitio que lo han considerado una muestra de resistencia pacífica, en demanda de asilo político.
Ante esta situación, el presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuellar, pidió a los migrantes que dejen el campamento y se resguarden en los albergues, ya que continúa la onda gélida en la región y les genera un riesgo a la salud.
Los inmigrantes se quedaron varados en la frontera, luego de que el pasado 12 de octubre el Gobierno de Joe Biden modificó la política migratoria para los ciudadanos procedentes de Venezuela.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año, un número inédito de más de 2.7 millones de indocumentados, una cifra que incluye incrementos sustanciales en las capturas de cubanos y venezolanos.
