Los puertos de América del Sur «renacen» del mazazo de la covid-19 como la «gran reserva» del turismo de cruceros «vivencial» y auténtico, basado en tradiciones culturales, así como en paisajes naturales y abiertos, es decir lo opuesto al encierro que representó la pandemia.
Con esa etiqueta han acudido muchas oficinas gubernamentales de promoción turística de países de esa región a la feria de cruceros Seatrade Cruise Global, una de las más grandes de su tipo, que se celebra esta semana en Miami Beach (EE.UU.).