El almacenamiento de datos en un servidor o en los propios dispositivos como ordenadores de mesa, portátiles y teléfonos móvil genera grandes cantidades de CO2, advirtió este jueves a Efe Gabriela Jiménez Casas, del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«No es en realidad el mensaje o el correo como tal lo que genera dióxido de carbono (CO2). Sino que en algún momento se almacenan ya sea en el servidor de su correo o en el computador o teléfono y esa computadora, disco duro o servidor necesita electricidad», explicó Jiménez Casas.