La embajada de Alemania en Siria ha reanudado sus operaciones después de más de una década de inactividad, marcando un hito en las relaciones bilaterales entre ambos países. La embajada, que operará con un equipo diplomático reducido de menos de diez personas, tiene como objetivo contribuir a la estabilización y reconstrucción del país árabe.
Durante su visita a Damasco, la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, transmitió un mensaje de esperanza a los ciudadanos sirios, sugiriendo la posibilidad de un renacer en las relaciones entre Siria y Europa. En sus declaraciones, Baerbock enfatizó la importancia de la ayuda humanitaria continua y la flexibilización gradual de las sanciones, aunque subrayó que estos avances dependen del cumplimiento de ciertas condiciones.
Baerbock expresó que su visita es un indicativo de un “nuevo comienzo político” entre Alemania y Siria, donde la libertad, la seguridad y las oportunidades deben ser accesibles para todos los ciudadanos, independientemente de su género, etnia o religión. La ministra hizo hincapié en la necesidad de una inclusión equitativa de todos los grupos de la sociedad siria, incluyendo drusos, alauitas y cristianos, para construir una Siria unida.
La funcionaria también abordó el reciente estallido de violencia en el país, que ha llevado a una disminución de la confianza en el proceso de paz. En este contexto, Baerbock abogó por una justicia de transición efectiva y la rendición de cuentas por parte del gobierno interino de Siria, liderado por Ahmed al Sharaa, enfatizando que la reconciliación requiere medidas concretas contra los crímenes cometidos.
Reconociendo los desafíos que enfrenta el gobierno de transición, Baerbock destacó la importancia de pacificar el país, combatir el extremismo y ofrecer perspectivas económicas a la población. “Este camino es largo y pedregoso, lleno de obstáculos”, afirmó, pero reafirmó el compromiso de Alemania de apoyar a los sirios junto a sus socios europeos y las Naciones Unidas.
Este es el segundo viaje de Baerbock a Siria en el año, habiendo visitado previamente el país en enero junto a su homólogo francés. La agenda de la ministra incluye diálogos con el presidente interino sirio y encuentros con representantes de la sociedad civil, buscando establecer un canal de comunicación directo que fomente la cooperación y el desarrollo en la región.
Con esta reapertura, Alemania busca no solo facilitar el diálogo político, sino también contribuir a un futuro más estable para Siria.
