Autoridades municipales de la región han acordado realizar un seguimiento riguroso durante la construcción del nuevo acueducto para garantizar que no se extraiga una mayor cantidad de agua de la Laguna de Chapala, en cumplimiento con los compromisos establecidos en las negociaciones con las autoridades federales.
El alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre, confirmó que tanto su administración como los municipios involucrados mantendrán una supervisión constante del proyecto. En declaraciones recientes, Aguirre señaló que, en reuniones con el secretario de Gestión Integral del Agua, Ernesto Marroquín, se ha recibido información que permite tener una visión general del proceso. Sin embargo, aclaró que aún desconoce los detalles específicos de la operación fuera de esas conversaciones, por lo que espera que las autoridades federales proporcionen datos claros y verificables que aseguren que no se incrementará la extracción del vital líquido.
“El apoyo de nuestro gobierno dependerá de la certeza de que no se sacará más agua de la que actualmente se extrae. Es fundamental que se implementen controles, sensores y otras tecnologías que permitan monitorear en tiempo real el volumen de agua que se extrae del lago”, afirmó Aguirre.
El edil también subrayó la importancia de que el proyecto incluya un plan integral que considere el bienestar del ecosistema y de la comunidad, ya que Chapala representa no solo un recurso hídrico, sino también un patrimonio cultural y social. Además, manifestó su interés en que las inversiones en el acueducto sean responsables y sustentables, en un contexto donde el valor del agua ha cambiado en comparación con hace cuatro décadas.
La vigilancia activa de los municipios busca garantizar un equilibrio entre el desarrollo y la conservación, priorizando la protección de uno de los recursos naturales más valiosos de la región.
