Louis Bonnet, alcalde de Mazan, en Francia, lugar donde se llevaron a cabo gran parte de las violaciones del caso Pelicot, ofreció disculpas tras generar indignación con sus comentarios sobre el hecho. En una entrevista con la BBC, Bonnet afirmó: “Al fin y al cabo, no ha muerto nadie”, lo que desató una ola de críticas por percibirse como una minimización de los crímenes cometidos.
«Me acusan de minimizar la gravedad de los despreciables actos criminales de los que se acusa a los imputados (…) Comprendo que estos comentarios choquen y lo lamento sinceramente», escribió Louis Bonnet en su página Facebook.
En un reportaje difundido por la BBC sobre Mazan, «desgarrada por el horror», un fragmento de 11 segundos de la entrevista del alcalde se hizo viral en las redes sociales, provocando una ola de indignación.
Y es que en dicho fragmento declara: «Podría haber sido peor, no ha habido ningún niño implicado, ninguna mujer asesinada. Será difícil para la familia, pero podrán rehacer sus vidas. Al fin y al cabo, no ha muerto nadie».
Por esta declaración, en su página de Facebook, el alcalde argumentó haber sufrido presión mediática, al tiempo que se disculpó por sus palabras.
«Quiero pedir disculpas, en particular a las mujeres que se sintieron heridas por la torpeza de ciertas palabras pronunciadas bajo presión ante el micrófono de un medio de comunicación extranjero».
Bonnet, que criticó la «incesante presión mediática» con el juicio, aseguró que esta historia afectó a su localidad. «Pero soy plenamente consciente de que no es comparable al sufrimiento de Gisèle Pelicot y de su familia», agregó.
El caso Pelicot, que se juzga en Aviñón desde el 2 de septiembre, involucra a 51 acusados, siendo el principal el exmarido de la víctima, Dominique Pelicot, quien administró ansiolíticos a Gisèle Pelicot entre 2011 y 2020 para facilitar abusos sexuales en su contra.