Por: Pepe Chedraui
Estamos en un camino que pareciera sin rumbo, donde buscamos sistemáticamente algo para que podamos cambiar o que nos haga sentir diferentes, pero a veces no nos damos cuenta que esa necesidad de cambio es el primer paso para ir hacia algún otro sitio, que aunque no conozcamos será diferente al que habitamos el día de hoy.
Y no me refiero a cambiar de residencia o a cambiarnos de casa, sino a darnos cuenta que ese cambio que tanto estamos esperando está en nosotros mismos, esa es la voz que escuchamos constantemente y si cada uno de nosotros logramos entenderla seguramente será porque estás listo para comenzar otra vez.
Esa voz es la que nos habla desde el interior y nos llama a reconocer que somos parte de una historia, nuestra historia que habla desde el fondo de nuestras raíces y tradiciones, de la que tenemos que sentirnos profundamente orgullosos.
Una vez que recordamos de dónde venimos tenemos que levantar la mirada, observar todo lo que nos rodea y analizar si es que en realidad estamos donde quisiéramos estar, porque este lugar que tus ojos ven es el sitio que estarás heredando a las siguientes generaciones y donde estará el desarrollo de nuestros hijos.
Por eso es importante que a partir de nuestro presente podamos levantar la cara y pensar en el futuro, sabemos que no podemos conocerlo pero sí podemos construirlo y es ahí donde entramos tú y yo, donde todos juntos podamos iniciar un nuevo punto de partida para cambiar nuestro presente.
Quien nos diga que no se puede es porque no le quedó claro que nos necesitamos todos, por eso no podemos darnos el lujo de perder la oportunidad de reconstruirnos, para que cuando llegue el momento de auto evaluarnos, podamos ser testigos de lo que somos capaces de hacer unidos.
No debemos olvidar que los movimientos vienen y van pero los que nos quedamos tenemos una responsabilidad social, créeme que cuando logres abrirle los ojos a alguien más ya estarás haciendo algo tú también.
Entonces en la realidad lo que necesitamos es tener muchos aliados comprometidos con ganas de levantar la mirada, dar un primer paso y hacerse acompañar de alguien más para que comencemos todos a dotarnos de ideas, sueños y realidades, porque este es un viaje sin retorno que nos exige lo mejor de cada uno de nosotros.
El resultado lo verás tú mismo y estarás satisfecho de lo logrado, porque recuerda, el futuro se construye hoy.
