Al menos 120 combatientes del Estado Islámico, entre ellos varios líderes del grupo extremista, y 60 mercenarios extranjeros murieron en una serie de ataques aéreos rusos en Siria en las últimas 24 horas, reportó hoy el Ministerio de Defensa.
«Un comando de mando de los terroristas y hasta 80 combatientes entre ellos nueve nativos del norte del Cáucaso fueron aniquilados en la zona de Mayadin», señaló el ministerio.
«Han sido eliminados tres influyentes comandantes, que se ocultaron durante un largo tiempo en Irak, procedentes del Cáucaso Norte: Abu Omar Al Shishani, Alyauddin Al Shishani y Salahuddin Al Shishani», declaró el portavoz del ministerio, el general Igor Konashenkov.
El portavoz añadió que fueron destruidos 18 camionetas todoterreno y tres depósitos de municiones, de acuerdo con la agencia rusa de noticias Sputnik.
El militar precisó que las Fuerzas Aeroespaciales rusas se concentraron en la eliminación de los mercenarios extranjeros que tratan de juntarse con las fuerzas del grupo terrorista Estado Islámico.
Otro grupo de yihadistas fue atacado cerca de la localidad de Abu Kamal. En la operación abatieron a unos 40 extremistas, así como la destrucción de siete vehículos todoterrenos armados con ametralladoras pesadas.
Finalmente, una unidad de los yihadistas oriundos del norte de África —Egipto y Túnez— fue abatida en el valle del río Éufrates en el sur de Deir Ezzor. Según Konashenkov, el ataque aéreo eliminó más de 60 radicales.
El vocero precisó que la inteligencia militar se encarga de recopilar los datos sobre los puestos de mando de los yihadistas, así como sus agentes confirman los resultados de los ataques aéreos «en el terreno».
«La eliminación de los terroristas del grupo EI en Siria continuará», concluyó el representante de la Defensa.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. Rusia lleva a cabo una operación militar en el país árabe a petición del gobierno de Damasco.
La aviación rusa ha contribuido a la liberación de casi el 90 por ciento del territorio de Siria en los últimos dos años.
Desde la intervención de Moscú en Siria, la aviación rusa ha eliminado a más de 53 mil combatientes, ocho mil puestos de mando, 17 mil fortificaciones, casi mil campos de entrenamiento y nueve objetos de la infraestructura de las organizaciones terroristas.
La presencia rusa consiste principalmente en una misión de apoyo aéreo centrada en la búsqueda y destrucción de posiciones del Estado Islámico en la ciudad, bajo control de los yihadistas y de mercenarios extranjeros procedentes de Irak y, en particular, de la localidad de Abú Kemal, frontera con Siria.
