Al menos seis personas perdieron la vida y varias más resultaron heridas tras un ataque perpetrado contra un autobús en un cruce de una de las entradas a Jerusalén. Las autoridades israelíes confirmaron siete personas en estado grave y señalaron que la cifra de fallecidos podría aumentar. El servicio de emergencias Magen David Adom informó que las víctimas presentaban heridas de bala, mientras que otras dos personas se encontraban en estado moderado y tres más resultaron con lesiones leves por fragmentos de vidrio.
La policía israelí comunicó que los dos atacantes responsables del atentado fueron neutralizados por un miembro de las fuerzas de seguridad y una persona civil que se encontraba en el lugar. Además, se desplegó un gran operativo de seguridad y equipos de zapadores acudieron para asegurar la zona y recolectar pruebas.
Según medios israelíes, el atentado fue cometido por dos personas armadas que lograron abordar el autobús y abrieron fuego contra los pasajeros antes de ser abatidos. El primer ministro Benjamín Netanyahu, desde el lugar de los hechos, afirmó que el país enfrenta una “guerra enorme contra el terrorismo en todos los frentes” y prometió una respuesta contundente por parte de las fuerzas de seguridad, destacando que, aunque se han evitado cientos de ataques este año, lamentablemente este no pudo ser prevenido.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó la jornada como “dolorosa y difícil”, lamentando la brutalidad del ataque y reconociendo el heroísmo de quienes evitaron una mayor pérdida de vidas. Herzog subrayó que el terrorismo no logrará derrotar a la sociedad israelí.
