Un juez federal sentenció a 11 años y un mes de prisión a Juan Antonio Cisneros Morales, El Dedos, y a Israel Jiménez Ávila, Yeye, por ser penalmente responsables de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa y asociación delictuosa, en agravio del periodista Ciro Gómez Leyva.
Hasta el día de hoy, se han obtenido sentencias condenatorias contra 11 personas por su participación en el atentado contra el comunicador.
La Feadle ejerció la facultad de atracción del caso, toda vez que se acreditó que el delito se cometió con la finalidad de limitar, menoscabar y afectar su libre ejercicio del derecho a la libertad de expresión.
En junio pasado, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, titular de la Feadle, aseguró que el atentado contra el periodista fue ordenado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Asimismo, indicó que algunos de los integrantes de la célula criminal que intentó ejecutarlo estuvieron en un campo de adiestramiento en Jalisco donde el líder era un colombiano apodado El Primo.
Sentencias por caso Gómez Leyva:
Lo anterior, lo dio a conocer en las dos audiencias de procedimiento abreviado en las que se dictó sentencias de 14 y 12 de prisión a Héctor Eduardo Martínez Jiménez, El Bart, y a Pedro Francisco Gómez Jaramillo, El Pool, respectivamente.
El primero, fue el autor material del atentado y el segundo se encargó de cerrarle el paso al periodista, tras los sucesos del 15 de diciembre de 2022.
En las diligencias presididas por Edmundo Manuel Perusquía Cabañas, juez de control, el fiscal comentó que El Bart, El Yeye y El Dedos, entre otros, recibieron adiestramiento de la citada organización criminal.
Añadió que antes de cometer el delito, se reunieron en el domicilio de Armando Escárcega Valdez, El Patrón, en la colonia Lindavista, en la Ciudad de México, quien les comentó que formaba parte del mencionado cártel y que la misión era un “encargo del señor Mencho».
Criminales aceptan culpabilidad:
Según la declaración de El Bart, éste se dirigió a la Central de Autobuses del Norte, en la Ciudad de México, donde compró un boleto para viajar a Guadalajara y después a Ciudad Guzmán, Jalisco.
En dicho lugar lo esperaban integrantes del cártel, quienes lo condujeron a un rancho que se localiza en un monte, sitio que servía de centro de adiestramiento, en donde había personas de origen guatemalteco y salvadoreño.
Tras su arribo al rancho, les dio la bienvenida El Primo, a quien identificó como una persona de nacionalidad colombiana, con ropa militar, y que les dijo “ya son del Cártel Jalisco Nueva Generación”.
El colombiano los entrenó en el manejo de armas de fuego de distintos calibres.
Con información de Milenio.
