Pilar Jericó, autora del blog Laboratorio de felicidad, afirmaba que “La inteligencia artificial es como convivir con un adolescente: unas veces brillante; otras, un poco torpe, pero nunca deja de sorprendernos”. La sorpresa en esta ocasión ha llegado por los resultados de un estudio elaborado con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que revela claras deficiencias de la IA en el uso de lenguas indígenas: “Cuando la IA interactúa con estas lenguas, suspende”. Así de claro.
El informe, preparado por LLYC, una firma global de consultoría de comunicación, en colaboración con Microsoft, indaga sobre el comportamiento de la IA con las lenguas nativas americanas. Los resultados muestran que casi la mitad de las consultas a la IA en estos idiomas resultan fallidas. “Solo el 54% de las respuestas son aparentemente correctas y cuando lo son, resultan ser hasta cuatro veces más cortas y con una calidad muy baja en expresión (2.4 sobre 10) y comprensión (2.3 sobre 10)”, explican los creadores del estudio.
Esta investigación se ha centrado en el análisis del uso en la IA de las principales lenguas indígenas del continente: quechua, quiché, maya, guaraní, náhuatl y airama. ¿Cuál es el resultado? Si se tratara de un examen escolar, la IA sale reprobada. “En el mejor de los casos (quechua) la IA queda lejos del aprobado (3.72). En el peor (maya, quiché), resulta prácticamente incapaz (1.25). También en las respuestas del náhuatl (3.42), guaraní (2.77) y aimara (2.53)”, explican los autores. Además, agregan, “el informe detecta un elevado sesgo cultural en los sistemas de inteligencia artificial, que tienden a ofrecer respuestas desviadas hacia referentes occidentales, incluso cuando se formulan preguntas en lenguas indígenas”.
La IA es muy deficiente cuando se evalúa la comprensión de la tarea que se le pide, en promedio se trata de un bajo nivel, de 2.3 sobre 10. “Enfrenta serias limitaciones a la hora de comprender el contexto secuencial, el ámbito cultural y el humor, especialmente en formatos visuales o técnicos”, explican los autores. El estudio muestra la comparación entre estas lenguas y otros idiomas, como el euskera, al que la IA parece entender mucho mejor, con una compresión de promedio de 6.7 sobre 10. “El protagonismo de los rasgos culturales occidentales es mayoritario al interactuar en lenguas indígenas”, se lee en el informe.
Y por si esos no son elementos suficientes para apostar por esta herramienta, el estudio asegura que automatizar la generación y comprensión de lenguas vernáculas ayudará a preservarlas. “El 40% de las lenguas del mundo están en peligro de extinción, y menos del 2% tienen presencia en internet, según la Unesco. La IA puede ayudar a conservarlas mediante traductores automáticos, asistentes de voz y herramientas educativas, facilitando su uso en entornos digitales y reduciendo la brecha cultural y tecnológica”. Los autores del estudio recomiendan invertir en el uso de la IA en estas lenguas nativas americanas, porque, dicen, “puede ser una poderosa herramienta para reducir brechas derivadas del analfabetismo o el monolingüismo en zonas aisladas”.
Con información de El País.