En un operativo realizado en la ciudad de Matamoros, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas arrestaron a Ezequiel Cárdenas Rivera, conocido como ‘Tormenta Junior’, identificado como líder de la facción Los Escorpiones del Cártel del Golfo (CDG). La detención ocurrió en la madrugada del martes y pone de manifiesto la persistencia de las estructuras criminales en la zona.
Según información oficial, los agentes detuvieron a Cárdenas Rivera a las 00:55 horas en la Avenida 12 de Marzo, en la colonia Villa Española, frente a un establecimiento Oxxo. Durante la revisión, en un vehículo Jeep Wrangler negro sin placas, los oficiales localizaron un arma de fuego calibre 9×19 mm con cargador abastecido y municiones. El detenido fue encontrado en estado de ebriedad, situación que también fue registrada en los informes oficiales.
El individuo, de aproximadamente 1.85 metros de altura, tez clara y complexión robusta, portaba una camisa y shorts verdes, además de tenis blancos. La autoridad lo identificó como uno de los principales líderes de Los Escorpiones, una de las facciones del CDG, vinculada a actividades ilícitas como el tráfico de drogas, extorsiones y secuestros en la región.
Tras su captura, Cárdenas Rivera fue entregado a la Fiscalía General de la República (FGR), donde enfrenta cargos por delitos de carácter federal. Se encuentra en proceso de traslado a sus instalaciones, en espera de ser presentado ante un juez para las diligencias judiciales correspondientes.
Esta detención reaviva el legado criminal de la familia Cárdenas Guillén. Antonio ‘Tony’ Cárdenas Guillén, padre de ‘Tormenta Junior’, fue abatido por fuerzas federales en Matamoros en 2010, tras liderar la organización tras la caída de su hermano Osiel Cárdenas. Desde entonces, el cártel ha experimentado una serie de fragmentaciones, dando origen a facciones como Los Rojos, Los Metros y Los Escorpiones, esta última dirigida por el ahora detenido.
Es importante destacar que Ezequiel Cárdenas Rivera ya había sido detenido en 2011 por la Marina, junto con otros presuntos miembros del cártel, aunque posteriormente recuperó su libertad. La continuidad de su participación en actividades ilícitas refleja la persistencia de las estructuras delictivas en la región y el desafío que representa para las autoridades mexicanas.
Información de La Jornada.
