En medio de la expectativa por la próxima reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska, JD Vance, vicepresidente de Estados Unidos, expresó que tanto Rusia como Ucrania probablemente quedarán insatisfechos con cualquier acuerdo de paz que surja de esas negociaciones. Vance afirmó que, si bien el acuerdo podría no complacer a ninguno de los dos países, considera que la participación de Trump será fundamental para avanzar en un proceso que busque una relativa estabilidad en la región.
El funcionario estadounidense señaló en una entrevista con Fox News que “no va a hacer a nadie superfeliz”, pero que la presencia de Trump en las negociaciones es esencial para que puedan llevarse a cabo. Vance también expresó que Washington busca un acuerdo que permita a las partes convivir en paz y poner fin a la violencia en Ucrania, aunque reconoció que la sensación de satisfacción en Rusia y Ucrania será limitada.
El encuentro entre Putin y Trump en Alaska, programado para el 15 de agosto, será el primero entre un mandatario ruso y un presidente estadounidense desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022. Por el momento, aún se trabajan detalles logísticos, y existe la posibilidad de que también asista el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aunque esta decisión depende de Trump.
La reunión se produce en un contexto de tensiones diplomáticas, luego de que el enviado de la Casa Blanca para misiones de paz, Steve Witkoff, visitara Moscú previo a la reunión y tras la expiración de un ultimátum de Trump para que Rusia tomara medidas concretas para detener la guerra, bajo amenaza de nuevas sanciones.
Las declaraciones de Vance se suman a las preocupaciones internacionales, ya que algunos líderes europeos y la propia Ucrania han expresado que decisiones importantes en torno a la paz no deben tomarse sin la participación del país afectado. La situación continúa siendo compleja, con opiniones divididas sobre el posible resultado de estas negociaciones y sus implicancias para la estabilidad regional.
