Un ataque de oso en las afueras de un centro para personas con discapacidades en Japón dejó a una mujer en estado inconsciente y hospitalizada, según informaron las autoridades locales. El incidente ocurrió en la localidad de Kitaakita, en la prefectura de Akita, y ha puesto en evidencia el incremento en la presencia de osos salvajes en zonas residenciales del país.
De acuerdo con la policía, las heridas de la mujer, que caminaba con una bolsa de basura en las cercanías del hogar, sugieren un ataque del animal. Las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores captaron el momento en que el oso atacaba a la víctima. Médicos de emergencia confirmaron que las lesiones parecen compatibles con un ataque por parte de un oso salvaje.
El gobierno japonés ha reportado un aumento en los incidentes relacionados con osos en los últimos años. Datos oficiales indican que en el período que finalizó en marzo de 2025, se registraron 85 ataques, con tres personas fallecidas, en comparación con 219 ataques y seis muertes en el año anterior. La prefectura de Akita extendió la semana pasada su alerta por presencia de osos hasta septiembre, debido a frecuentes avistamientos y al alto riesgo de encuentros con estos animales.
Eventos recientes ilustran la creciente problemática: en el mes pasado, un avistamiento obligó a cancelar la apertura de un torneo de golf, y en junio, vuelos en el aeropuerto de Yamagata fueron suspendidos por la presencia de un oso deambulando por la pista. Científicos atribuyen esta tendencia al cambio climático, que altera las fuentes de alimento y los ciclos de hibernación de los osos, además del descenso en la población humana en una sociedad que envejece, lo que motiva a los animales a explorar áreas urbanas con mayor frecuencia.
Este fenómeno plantea desafíos tanto para las autoridades como para las comunidades locales, que deben implementar medidas para reducir riesgos y gestionar la presencia de la fauna salvaje en entornos habitados.