La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que lograron evitar un incremento en los aranceles previstos para el día siguiente y establecieron un periodo de 90 días para negociar un acuerdo de largo plazo mediante el diálogo.
Durante la comunicación, ambos mandatarios coincidieron en la importancia de continuar las conversaciones para resolver temas comerciales y fronterizos. Sheinbaum estuvo acompañada por el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente; el secretario de Economía, Marcelo Ebrard; y el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco. Por su parte, Donald Trump, a través de sus redes sociales, destacó que la charla fue muy productiva y que los vínculos entre ambos países se fortalecen, ya que ambos líderes se conocen y comprenden cada vez mejor.
En el acuerdo alcanzado, México se compromete a seguir pagando aranceles del 25% sobre productos específicos como fentanilo y automóviles, así como del 50% en acero, aluminio y cobre, mientras que ambas partes acordaron mantener esta situación por 90 días. Además, México se comprometió a eliminar varias barreras comerciales no arancelarias de forma inmediata. Durante este período, se continuarán las negociaciones con la meta de firmar un acuerdo comercial en ese plazo o antes.
En la reunión participaron también altos funcionarios estadounidenses, incluyendo al vicepresidente J.D. Vance, al secretario del Tesoro Scott Bessent, al secretario de Estado Marco Rubio, al secretario de Comercio Howard Lutnick, al representante comercial Jamieson Greer, a la jefa de Gabinete Susie Wiles, así como asesor de Seguridad Nacional Stephen Miller.
Por parte de México, en la llamada estuvieron presentes representantes de alto nivel que reforzaron el compromiso de fortalecer la cooperación en temas fronterizos, seguridad, control de drogas, inmigración y lucha contra el tráfico ilegal hacia Estados Unidos.
Este encuentro refleja la voluntad de ambos países de mantener un diálogo abierto y constructivo, con miras a resolver diferencias y avanzar hacia acuerdos que beneficien a ambas naciones en un contexto de creciente complejidad en las relaciones bilaterales.