Un tribunal austriaco dictaminó una sentencia de dos años de prisión para Luca K., un adolescente de 18 años, por su presunta participación en una organización terrorista y criminal. La condena no está relacionada con un intento específico de atentar contra los conciertos de Taylor Swift en Viena, pero destaca la gravedad de las actividades extremistas en el país.
El joven, identificado como simpatizante del Estado Islámico, fue detenido en 2023, justo antes de los eventos musicales. Durante el proceso judicial, Luca K. admitió haber compartido propaganda extremista y haber glorificado un atentado ocurrido en Viena en 2020, acciones que contribuyeron a su condena. Sin embargo, expresó arrepentimiento y colaboró durante el juicio.
Las autoridades austríacas continúan reforzando sus esfuerzos para prevenir y sancionar actividades vinculadas al terrorismo, en un contexto donde la seguridad en eventos públicos sigue siendo una prioridad.